EJERCICIO 5
Michael Focault formula una teoría funcional respecto de los recintos carcelarios y compara la sociedad contemporánea con el diseño de prisiones llamadas panópticos. Esto plantea que es necesario un solo guardia para vigilar a muchos prisioneros, aunque el guardia no puede ser visto. El calabozo de la pre-modernidad ha sido reemplazado por la prisión inteligentemente diseñada. Dice Foucault que “a través de esta óptica de vigilancia (…) la sociedad moderna ejercita sus sistemas de control de poder y conocimiento”. También explica que el poder ya no se hereda ni se impone ya que en la actualidad se construye utilizando mecanismos de bloqueo y de control.
En su libro Vigilar y Castigar publicado en 1975, plantea que en la sociedad contemporánea los mecanismosde control se ejercen a través de los aparatos de encierro, a los que están sometidos los individuos por la estructura de dominio. Este castigo disciplinario, aplicado actualmente, consiste en que aquellos en situación de poder (psicólogos, guardias, etc.) deciden sobre la vida del prisionero, al igual que su duración. De esta manera, Foucault sugiere que la sociedad moderna existe un tipo de prisión continua que transciende las cárceles, pero se incorpora en los trabajadores sociales, policía, maestros e incluso en los medios de comunicación.
El autor sugiere que una de las prisiones mejores desarrolladas es la televisión. En este medio de comunicación, se regula el tiempo de descanso, entretenimiento y ocio, es decir, tiene control sobre más de un sistema panóptico. De alguna manera plantea que hay alguien que puede registrar lo que uno ve y dejade ver, y que decide, cuáles serán las opciones.
Los medios de comunicación son asimismo extensiones institucionales del poder. Aún cuando se definen como una institución libre, como un instrumento cuya credibilidad se asienta en el valor de laindependencia. La realidad de sus prácticas está determinada por las proyecciones propositivas, que los convierten en instrumentos de regulación y control de la vida social a través de la inducción de pensamiento políticamente correcto. Los medios de comunicacióntrascienden el plano corporal de sometimiento a los espacios donde transcurre el tiempo social, para incidir sobre la dirección del pensamiento.
Por otro lado, Ludwig Wittgenstein en su Tratado Lógico-filosófico, concluyó con la frase “de lo que no se puede hablar, mejor callarse”. Él pretendió clarificar sobre qué cuestiones se podría hablar, con algún sentido, desde la filosofía.
Los temas tradicionales de esta disciplina –Dios, el mundo y el alma- son inasibles al lenguaje y, por tanto, ante ellos sólo cabe guardar silencio. La filosofía sólo tiene un papel a desempeñar: aclarar los equívocos del lenguaje y descubrir los errores que esto ha ocasionado a lo largo de la historia del pensamiento y de las ideas.
Los medios de comunicación, algunas veces, se han adaptado a esta filosofía de Wittgenstein. ¬Hay temas sobre los que no se puede hablar y, por tanto, lo mejor es callarse. Sin embargo, esto va en contra de los principios de los medios de comunicación. Si su objetivo es informar a la comunidad sobre los temas que le señalan un impacto, no pueden callar. He aquí donde se pierde el concepto de la libertad de expresión. Si se restringe ciertas cosas debido a superiores como el estado, entonces no se alcanza una información transparente y clara.
Durante su mandato como presidente de México, Luis Echeverria estableció su política de ”estatización” sobre los medios de comunicación que incluía la participación del Estado y las instituciones en la producción, promoción, difusión y exhibición.
En 1972 el gobierno federal adquirió el Canal 13 y creó Televisión Rural de México, con lo que se conformaron las primeras estructuras de lo que más tarde llegó a ser el sistema de televisión del Estado mexicano. Esto surge a del desempeño que habían tenido hasta entonces los medios masivos de información en manos del sector privado.
El gobierno de Echeverría buscó una participaciónmás directa en los medios electrónicos.No sólo se convirtió́ en emisor sino que también creó una serie de instancias administrativas dentro del aparato gubernamental para tratar de regular el ejercicio de los medios masivos de información. Sin duda el interés del gobierno por tener una frecuencia de televisión fue fundamentalmente político. Sin embargo, también se convirtió en una búsqueda de la construcción de una identidad latinoamericana, de cuestionar a la imposición de los modelos extranjerizantes en la cultura, y en la comunicación y de inconformidad por la desigualdad social.